Todo comenzó en el año 2015, cuando, siendo estudiante, tuve que presentar un proyecto de ciencias. Mientras todos hacían lo típico —volcanes, reacciones químicas o experimentos sencillos— yo decidí hacer algo diferente: realicé una prueba de pH en distintas marcas de agua. El resultado fue tan revelador que sorprendió a mis maestros y compañeros. Ese día entendí algo que cambió mi vida: las personas no son conscientes de la calidad del agua que consumen.

Desde ese momento supe que no quería solo crear una marca, sino un propósito más grande: concientizar al mundo sobre la importancia de beber agua verdaderamente purificada y de calidad.

En ese camino descubrí las fuentes naturales, como los pozos, ojos de agua y, sobre todo, los manantiales. Comprendí que el agua de manantial es una de las formas más puras que existen en la naturaleza, y por eso decidimos extraerla de forma responsable y alcalinizarla para conservar su pH óptimo.

Siempre he sentido una fuerte conexión con la naturaleza. Me han inspirado profundamente películas como Tarzán, El Libro de la Selva y los paisajes de Hawái. Por eso el nombre surgió de manera natural: Jungle Water, una marca que reflejara lo más puro, lo más natural y lo más auténtico del agua.

Cuando creé el nombre Jungle Water, tenía claro que debía representar algo más: debía ser accesible todo el tiempo. Por eso nacimos bajo el concepto 24/7, para que las personas pudieran adquirir agua limpia y segura los 365 días del año, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Hoy somos la única empresa en nuestra región que garantiza este servicio ininterrumpido.

Jungle Water 24-7 no es solo agua. Es compromiso, confianza, pureza y naturaleza, disponibles siempre que las personas lo necesiten.